Actos Compulsivos
La drogadicción y el alcoholismo,
son en presente, una de las preocupaciones mas relevantes en materia
de salud, ya que el consumo es cada vez mas intenso en el medio
social a nivel mundial.
En nuestro país, fundamentalmente
en Buenos Aires, cada vez son mas las personas que sufren
de esta problemática.
Las
adicciones y el entorno familiar
Los canales de
comunicación
De todos los niveles
socio-económicos, encontramos personas adictas.
¿Cuál es el común
denominador, teniendo en cuenta que son tan diferentes los
marcos sociales donde los adictos se encuentran?
Aquí somos rotundos, claros y
terminantes. Esta respuesta la encontramos en los canales de
comunicación con su entorno familiar.
Cuanto menos
comunicación existe en la relación familiar,
mas propensión habrá para llegar a adicciones tales como la
droga y el alcohol.
Factores
de reincidencia en las adicciones
Manejar las
frustraciones. Un paso central.
Hemos recibido pacientes adictos
que han padecido severas frustraciones a lo largo de su vida y
recurrían a las adicciones para canalizar esas dificultades.
Tanto la droga como el alcohol,
los han sumergido en un mar de miedos e incertidumbres mucho mas
severos que esas mismas conductas evasivas.
Todos los pacientes adictos a la
cocaína, conocen lo que les significa “la resaca de la
merca”.
La han vivido y padecido, y solo
ellos pueden dar fe, cual es su estado de angustia después de
haberla consumido.
No obstante estamos hablando de
una droga muy adictiva desde el punto de vista psicológico como
también desde el punto de vista orgánico.
Con respecto al tratamiento, son
pacientes que se deben medicar al menos mientras perdure su período
de abstinencia.
Pasado ese mal momento, comienza a
manifestarse un modo de conducta mas estable, más llevadera consigo
mismo y con su medio social al que pertenece.
Hemos visto a menudo, que después
que la persona ha dejado el consumo, relatar por sus propias
palabras... "de lo que se ha liberado... de lo que hacía
con su vida cuando ésta era conducida por el camino de las drogas o
el alcohol".
Pasado un tiempo, muchos pacientes
recuperados, vuelven nuevamente a sumergirse en la misma adicción.
Pacientes que han realizado
tratamientos en diferentes entidades reconocidas en este campo,
vuelven a ser victimas del consumo.
¿Porqué muchos pacientes
reinciden?
Escuchamos su relato y recibimos –
“y… porque la merca es rica...” pero, si fuere
una respuesta tan simple como esa, no existirían tantas
reincidencias en volver a las adicciones, que tantos esfuerzos los
llevaron a poder dejarlas.
Encontramos una respuesta mucho
mas categórica y mas profunda en este sentido.
El bajo índice que tienen los
adictos a sostener frustraciones, teniendo una conducta débil y
evasiva, lleva al sujeto en mitigar a éstas como pueda.
En este aspecto, se abre el
capítulo de las adicciones, con mucho recrudecimiento en
contrarrestar esa debilidad, para poder sostener la fragilidad
de su vida buscando la evasión por medio de la droga
y el alcohol.
Decíamos antes que muchos centros
reconocidos en el tema de adicciones, no preparan a sus pacientes a
tolerar frustraciones.
No han desarrollado un programa
claro con sus pacientes adictos, para sostener un índice alto de
tolerancia apropiado para mantener su equilibrio emocional, lo
suficientemente estable en medio de situaciones frustrantes.
Este es un tema central y nunca
debería ser la reincidencia, la que gobierne al sujeto para
soportar, a través de una adicción, tales desaveniencias que
siempre la vida nos depara.
Tratamiento
De acuerdo a nuestro punto de
vista, consideramos que la eficacia de un tratamiento de esta
envergadura, consiste en estar permanentemente en contacto con el
paciente y su entorno familiar.
Lo mas aconsejable en estos casos,
es pautar una sesión por día, para ir observando paulatinamente
cuales son las respuestas del paciente, mientras perdure su período
de abstinencia.
Es necesario que el paciente
confíe primero en sí mismo y después en su proceso de
recuperación, que siempre es posible.
Además de las sesiones de la
semana, el paciente debe comprometerse en realizar una llamada
telefónica a su analista antes de ir a dormir, sea la hora que
fuere.
El desarrollo de este encuadre
va a apuntar en develar si el paciente tiene determinadas sensaciones
de frustraciones por escenas que no les son favorables o a las que no
puede enfrentar.
Si el índice de tolerancia a
frustraciones sigue manteniéndose en una escala baja, el paciente
adicto, por mas tiempo de abstinencia que tenga en su haber, tiene un
alto porcentaje de probabilidades de reincidir en las drogas.
No queremos que esto nos ocurra a
nosotros como institución y el hilo central de nuestro tratamiento,
es abordar la tarea en una búsqueda de un mejor índice de
tolerancia a las dificultades que nos manifiesta la vida.
Por ende, es imperioso, buscar las
herramientas para soportar con mas entereza, la injusticia, que
siempre e inexorablemente, y en mas de una oportunidad, nos va a
seguir golpeando sobre la puerta de nuestra casa.
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