Abordaje Familiar
Después de tantos estudios, después de tantas penurias, el paciente llega a un diagnóstico.
Su enfermedad lo lleva a un camino sin retorno.
Generalmente, los médicos ante la presencia de un diagnóstico pesimista, comunican a los familiares de sus pacientes sobre la situación del cuadro clínico.
¿Por qué no develan el cuadro a su paciente directamente y en cambio sí a sus familiares?
También aquí está la incertidumbre del facultativo y prefiere decirle a su familia para que ellos se "ocupen" de esa situación.
No es fácil para ellos tampoco, exponer un cuadro clínico pesimista y enfrentar a su paciente y decirle que no le quedan muchas alternativas.
La enfermedad terminal.
El camino de la negación.
Su familia, recibe un diagnóstico irreversible y lo primero que deciden, es el ocultamiento al enfermo.
¿Por qué?
Es tan duro, aceptar una enfermedad terminal de un ser querido, que la familia vive esta penuria, pasando mas por la negación a asumir la enfermedad ante ellos mismos y se la niegan en consecuencia también al enfermo.
Tengamos en cuenta, desde el punto de vista psicológico, que un paciente con una enfermedad terminal, tiene mas herramientas de manejar su desarrollo, si conoce cual es su situación con referencia a su estado de salud.
Lo primero que aparece en la familia, es la negacion de la enfermedad, en tal caso no creen en el diagnostico de tal profesional y recurren a otros especialistas para recibir una noticia mas alentadora.
Los cuidados descuidados.
Cuando reconocen la irreversibilidad del caso, comienzan a estar muy cerca del paciente, a veces hasta producirle un cierto grado de asfixia.
- "¿Comiste todo?"
A veces los enfermos padecen cierto grado de molestias, de dolores y de angustias porque su enfermedad no mejora, se sienten desconcertados, pierden el apetito y se manifiesta un alto grado de desgano.
Su familia al ver esta actitud, se enojan con él, obligándolo a comer, aunque esté inapetente y se resisten a verlo en un estado de desconcierto o incertidumbre.
Los miembros de la familia.
Comportamiento de roles.
En muchas familias no se devela la enfermedad terminal, ni con el paciente ni en su entorno social.
Es una manera de negar el cuadro clínico, tan difícil para ellos también.
Surgen en consecuencia, acciones de grandes cargas de ansiedades y de angustias generalizadas.
Una marcada impotencia, por estas acciones, invade la situación que genera rabia y angustia en todo el ámbito familiar.
Tal impotencia, a menudo, se canaliza a través de discusiones entre los mismos miembros de la familia, en función al desarrollo de la enfermedad que va padeciendo el paciente.
Frases de hermanos o cónyuges que escuchamos a menudo como:
-"vos no te ocupás ni te haces cargo de nada"...
No todos los miembros de la familia, pueden soportar una situación así y terminan por replegarse.
Hay que reconocerles que esto es lo que ellos pueden y el enojo con ellos, es una acción que éstos viven con angustia y además con una alta sensación de culpa.
Recordemos que tambien ellos, son seres queridos, tal como el enfermo mismo.
El enfermo terminal.
Su despedida
Ya avanzado el cuadro, el paciente comienza a reconocer que su mejoría cada vez esta mas distante y se prepara para su desenlace.
Así sea de un modo conciente o inconsciente, reconoce que su vida poco a poco se va apagando y busca momentos de retracción y ausencia.
Momentos de soledad para ir despidiéndose paulatinamente de sus cosas y de su entorno.
Sus allegados, lejos de comprender tal actitud, se prestan a invadirlo para evitar que se quede solo y se fastidian por esas acciones, impidiendo de este modo su despedida de esta vida, presumiendo que "tiene aun más para pelear".
Ya cansado de sus padecimientos, sabe mas que ellos mismos, que su vida se apaga y no desea sostener mas este estilo de vida, que tantos padecimientos le trae.
Tratamiento
El tratamiento consiste en asesorar, ayudar y contener a su entorno familiar para que puedan acompañar a su ser querido, en las distintas etapas de su proceso de enfermedad, ayudándolo a develar la magnitud de la situación en la que se encuentra.
Se busca fundamentalmente en este proceso, lograr bajar el índice de ansiedades para poder acompañar, sin invadir a una persona que ya tiene bastante con su problema, a tener que cargarlo con la frustración ante su propio entorno familiar.
Por último, es necesario preservar a toda la familia para ayudarse entre ellos y que no recaigan las tintas en aquellos familiares que no pueden sostener como otros, esta situación tan dolorosa.
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