Crisis
en la Pareja
La
desestabilización del vínculo
Nos preguntamos hoy en día cuales
son las dificultades mas generalizadas por las que atraviesa una
pareja.
Debemos entender, que cada pareja,
tiene sus propios códigos. Es decir, encontramos un estilo único
por el que se relacionan, se comunican, se identifican y también se
diferencian.
Las acciones que para algunos
vínculos serian conflictivos, para otros se viven sobre una total
normalidad.
Cada relación es singular y solo
a través de de esos códigos que han construido, podremos observar
cuales son los puntos de vista por los que una crisis se desarrolla.
En este artículo, intentaremos
exponer aquellos conflictos que por sí generan dificultades en
muchas de las relaciones constituidas.
- Problemas de índole sexual.
Ya nos habíamos referido a este
punto en el artículo que respondía al cuestionario sobre la
satisfacción de la sexualidad en una relación de pareja. (Véase en
el cuestionario, el artículo que responde a la pregunta: ¿Se
siente pleno y satisfecho en su sexualidad con su pareja?)
Además de lo expuesto en ese
trabajo, podemos agregar que la sexualidad tiene un condicionamiento
muy fuerte que es la seducción.
Cuando la seducción se
pierde o se desdibuja, la relación de pareja comienza a perderse
también y se manifiesta en un desentendimiento, donde poco a poco,
aparecen ciertos matices de falta de comprensión, de
reconocimiento, de falta de cuidado o de relevante descuido
por desinterés sobre el otro.
Esta pérdida de seducción, se
observa cuando uno de ambos o los dos miembros de la relación, se
abandonan.
Surge a veces por ejemplo, un
sobrepeso marcado, se pierden las formas, se observa un
desarreglo en el plano de la línea de vestimenta y manifestaciones
físicas.
¿Porqué aparece en muchas
relaciones este tipo de abandono?
Se puede ver muy repetitivamente
en muchos casos y tiene que ver, directamente con una falta de
necesidad de seducir. Es como decir - "si ya esta acá
conmigo, no hace falta más". Como una metáfora que se
referencia cotidianamente en el lenguaje popular. "La vaca
esta atada".
La vaca podrá estar atada, puede
ser... ¿Por cuánto tiempo? ¿Será siempre así?
Cuantas veces esta falta de
cuidado o abandono de uno de sus compañeros, termina
desencadenándose en una relación de infidelidad con la aparición
de un tercero en el medio del vínculo, padeciendo grandes conflictos
y hasta la desvinculación de la pareja misma.
- Aspectos Competitivos.
No queremos ser redundantes, en
innumerables escritos que se repiten a diario, en lo que atañe a la
liberación de la mujer y su rol en un marco social.
Hoy en día la mujer trabaja a la
par que el hombre, ocupa puestos de significativa importancia, como
gerencias y determinados status que antes les estaban denegados.
¿Qué ocurre en una pareja cuando
la mujer comienza a crecer y hasta sus ingresos son superiores a
los de su marido?
Hasta celos profesionales, donde
la relación compite para ver quien tiene razón y cual de los
dos se equivoca.
En realidad, sostener un conflicto
de esta magnitud, no tiene que apuntar a cual de los
dos es el equivocado, porque en este sentido, los que se equivocan
son ambos.
Una relación bien constituida,
tiene un propósito, un sentido y es que sin dejar de lado lo
individual, lo personal, lo íntimo. El objetivo debería apuntar, a
construir juntos un espacio y no medir quien aporta en más o en
menos a ese espacio.
Calcular quién da mas o quien da
menos, obedece a una situación que la calificaríamos de
"miserable".
Entendamos a que apuntamos
con miserias en el vínculo. Qué queremos decir y a que nos
referimos con ser miserable en este aspecto.
Queremos expresar con esto,
que existen problemáticas, donde la pareja se inscribe en ver quién
aporta mas que el otro y lo miden con una vara. No ocurre
exclusivamente solo en un plano material, sino también vemos
manifestaciones de esta índole dentro de un tinte
afectivo, por ejemplo quien de los dos brinda mas atención al
otro, cariño y afecto. Ver quién se ocupa mas de
los hijos por ejemplo, son otras de las manifestaciones de
competencia en la que la pareja queda envuelta.
Es un aspecto que tiene que ver
con cuantificar qué otorga uno y qué otorga el otro.
Muchos lectores, nos dirán, pero
esto no es así: -"Mi marido o mi mujer no hace nada, no
colabora en nada".
No nos referimos a ese punto en
cuestión. En tal caso eso apuntaría mas a un aspecto de abandono
que de competitividad.
Nos referimos exclusivamente,
cuando ambos sostienen de igual a igual la cosa y aparece de un modo
explícito, altos rasgos competitivos que son en sí mismos, factores
esenciales de desestabilización de cualquier relación.
- Los Celos desmedidos.
Los celos irracionales, de parte
de uno de los cónyuges, es motivo de por sí, lo
suficientemente sólido para desencadenar un conflicto
en cualquier relación de pareja,
En este aspecto, el compañero que
cela, se ve amenazado y se llegan por tal efecto, a situaciones donde
aparecen grandes conflictos.
Escenas inexistentes que se
discuten, como si ellas hubiesen pasado en un marco real, son uno de
los problemas en referencia a los celos irracionales.
En General las personas que celan,
tienen un estilo en que son desconfiados de su medio social y
viven su entorno bajo una atmósfera cargada de hostilidad.
Sus celos hacia su compañero,
terminan descalificándolo y ubicándolos como una "cosa"
en lugar de una persona.
Se escuchan manifestaciones de una
persona que cela su pareja:
-"No es a vos que te
tenga desconfianza, pero te diste cuenta como te miró sultano/a;
éste, si puede sabés...no".
Frases tan reconocidas en
parejas que sufren por víctimas de celos como las que expresamos,
hacen que la persona que es celada, se sienta totalmente
descalificada.
No le tiene desconfianza a su
pareja pero siente que si alguien la desea, ella no tendría
respuestas para impedirlo.
Por lo tanto nos preguntamos: ¿En
quién está depositada la desconfianza? ¿En un tercero, o en su
propio compañera/o si un tercero se le acerca?
Inexorablemente los celos, hacen
que la persona que los padece, posea una fuerte
sensación que se pueda producir el engaño.
Por otro lado los miedos a la
infidelidad, hacen que la persona celosa, termine controlando,
revisando las pertenencias de su compañero, asfixiándolo y logrando
terminar con el hartazgo de éste.
Nos encontramos que la pareja
víctima de celos, termine dando explicaciones, para evitar quedar
como culpable ante un eventual banquillo de acusados, cuando nunca
hizo nada que pueda serle comprometido.
¿Porqué dar explicaciones?
Explicar que eso no ocurrió ¿No
sería un elemento mas, para alimentar los celos de la otra parte?
¿Porque tener que explicar lo
inexplicable?
A nuestro entender, una
escena de celos que induce a dar explicaciones de algo que
nunca ocurrió, que no paso por vivencia alguna y por
cierto, resulta hasta ofensivo mencionarla, no debería
admitir nunca una explicación al respecto.
Solo hay que ayudar a su compañero
a tratar su problemática con personas idóneas en el tema, a tener
que argumentar hasta el cansancio "yo no hice nada para que
vos estés mal de esta manera".
- Infidelidad.
¿Porqué hacerle al otro, cosas
que no nos gustarían que nos hagan a nosotros?
Entendemos a la infidelidad, no
como una situación de engaño hacia el otro, sino como una traición
a la pareja misma.
Encontramos hoy en día, mas casos
de infidelidad masculina que femenina.
De cualquier modo, el advenimiento
de la mujer en la inserción de una marco socio económico
posicionaron mas números de casos de infidelidad femenina que en
décadas anteriores.
Veamos dos modos diferentes en la
conducta de la persona infiel en el trato con su cónyuge.
En primer lugar, siempre existe un
sentimiento de culpa en la persona que engaña.
De acuerdo a como maneje la culpa,
van a determinarse dos tipos de conductas diferentes.
La primera se manifiesta en
que su compañero se siente en falta por su infidelidad y busca
complacer todas las demandas que su pareja necesite.
Será como compensar en otorgarle
lo que su cónyuge necesita para redimir su sentimiento culposo por
haberla engañado.
La segunda es mas compleja de
desentrañar, consiste en que la culpa esta negada y busca
en lo real, encontrar conductas en su compañero para descalificarlo
y decirse para adentro, esta bien que la/ lo haya engañado. Bien se
lo merece.
Generalmente esta conducta
culposa negada, produce escenas de irascibilidad, enojo y mal
trato hacia su compañero, para mitigar de esta manera su
culpa alojada en su inconsciente.
Es ver la falta en el otro y
no en la mía. Por eso se le adscribe al compañero, comentarios
descalificadores como expresiones de torpeza, para poner al otro
en falta y justificar de este modo las propias falencias, que en
este caso puntual, obedecen a un engaño.
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